domingo, 15 de noviembre de 2020

Saúl y la adivina de Endor




Tema: Saúl y la adivina de Endor
Cita: 1 Samuel 28:8-14.


Endor: es el nombre de una población existente desde el Paleolítico, que fue posteriormente canaanita, israelita, romana y árabe situado cerca del Monte Tabor y del Lago de Tiberíades en la Baja Galilea, en el norte de Israel.

El propósito de esta enseñanza, es que juntos analicemos a la luz de la palabra de Dios este tema, mismo que ha sido de muchas polémicas, a lo largo de la historia, puesto qué es un tema, con interpretaciones divididas, hoy con la ayuda de Dios analizaremos algunos aspectos importantes, te invito a leerlo hasta el final, donde el último texto es el que dará el desenlace a este controversial tema.

Antes de todo quiero recalcar, qué desde la antigüedad Dios ha estado en contra de la adivinación, brujería, hechicería, encantamientos, etcétera. Hace unos días un hermano me preguntó, hermano, tú estás de acuerdo o consciente que todo eso exiciste? Mi respuesta fue, desde luego que sí mi hermano, porque si en la Biblia está, yo lo creo con toda certeza.

El rey Saúl había pecado contra Dios, y Él lo había desechado, Por lo cual, ya no le hablaba por ninguno de los medios,  los cuales usaba para hablarle a sus siervos en esa época.

Reyna valera 1960

1 Samuel 28:6

 Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.

Cuando el siervo de Dios pierde la visión, es cuando de una u otra manera se ha apartado de Él, y cuando eso sucede, en medio de su desesperación, algunos, al ver que ya no tienen el respaldo del Señor, comienzan a consultar brujos, adivinos, etcétera. Ese fue el caso de Saúl, al ver que Dios no le contestaba, decidió consultar a una adivina. Hay algo importante que usted tiene que analizar detenidamente, y es que: sí ya Dios no le respondía de ninguna forma Divina, cómo vamos a llegar a una conclusión y decír que le contesto por medio de la adivina? Recuerda que Dios es luz, y  dice su palabra,  que no hay ninguna relación entre la luz y las tinieblas.                              2 Corintios 6:14. También tenemos que recordar, que nuestro Dios hace diferencia, entre lo santo y lo profano. Ezequiel 44:23. Ahora bien, analicemos lo que dice la Biblia, acerca del caso de consultar a los espíritus de los muertos.

Nueva Traducción Viviente

 Isaías 8:19-20 

Tal vez alguien les diga: «Preguntemos a los médiums y a los que consultan los espíritus de los muertos; con sus susurros y balbuceos nos dirán qué debemos hacer». Pero ¿acaso no deberá el pueblo pedirle a Dios que lo guíe? ¿Deberían los vivos buscar orientación de los muertos? ¡Busquen las instrucciones y las enseñanzas de Dios! Quienes contradicen su palabra están en completa oscuridad. 

Médium: Persona a la que se considera dotada de facultades paranormales que le permiten actuar de mediadora en fenómenos parapsicológicos o comunicaciones con los espíritus: visitó a una médium porque quería ponerse en contacto con su difunto esposo. 

Qué fue lo que pasó con Saúl? Veamos lo que nos dice la Biblia

Versión Reina Valera. 

1 Samuel 28:8-14

Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere. Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto. La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. 

En primer lugar, para entender este misterio, tenemos que tomar en cuenta tres  aspectos, y analizar bien el transfondo del contexto bíblico. número uno:  El expositor de este libro, lo que está haciendo es relatando el hecho acontecido, no está diciendo una palabra dada por Dios, el escritor, probablemente uno de los dos acompañantes que menciona la Biblia, que llevó consigo el rey Saúl, dice claramente, que fue la adivina quién vió al personaje subir de la Tierra, el cual lo comparó, con dioses. número dos:  podemos notar a la luz de la palabra, que el rey Saúl no vió al espíritu, dice la palabra claramente, que él entendió con lo que la adivina le dijo, que se estaba refiriendo a Samuel, Pero definitivamente él no lo vió.
Y número tres: Dios enfatizó el hecho de que  Saúl no lo había consultado a Él, y esto sin duda alguna es el desenlace de este polémico tema, porque la misma palabra de Dios es clara, al decir que al consultar a la adivina, no lo consultó a Él, y al no obedecer sus mandamientos y buscar espíritus de adivinación, fue el motivo para que el mismo Dios le quitara la vida.

Traducción en lenguaje actual 

1 Crónicas 10:13-14 

Así fue como Dios le quitó la vida a Saúl, porque no obedeció sus mandamientos y porque fue a consultar a una adivina en vez de consultarlo a él. Por eso Dios hizo rey a David, hijo de Jesé. 

Conclusión: al tomar en cuenta todas las evidencias,  podemos decir con seguridad, que Dios no le habló a Saúl por medio de la adivina como algunos piensan. Hay quienes alegan o aseguran que Dios usó ese medio para hablarle. Pero tomando en cuenta, que ya Dios se había apartado de él, y que ya no le hablaba ni por sueño, ni por Urim, ni por profetas, siendo estas las tres  formas, que Dios mismo usaba en ese entonces para comunicarse con su pueblo, no podemos desir que Dios usaría a una bruja o adivina para hablarle, y mas aún, cuando vemos este último texto, el cual nos dice claramente,  que no fue a Dios a quien Saúl consultó, y si no lo consultó a Él, tampoco Él podía haberle contestado. concluimos pués, que fue un espíritu de engaño el que actuó en ese momento, y no fue Dios.
Que el Señor Jesús, les bendiga, y les guarde.