lunes, 10 de noviembre de 2025

Bajo cielos abiertos

 Cita: Hechos 7:56


RVR60 Hechos 7:55-56:

55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,

56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.


Esteban era un varón lleno de gracia y de poder, este varón de Dios hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo,  esto causó celos y envidia entre unos de la sinagoga, estos llegaron al punto de no querer escuchar a Esteban cuando este predicaba,  él  les habló de todo lo que Dios había hecho en tiempos antiguos, hasta llegar al tiempo presente.

Es muy notorio ver que el problema a Esteban no se le generó con la gente de afuera,  no se le generó con los inconversos,  no se le generó con los incrédulos, el problema se le generó con la gente de adentro, dicho en otras palabras,  se le generó con la gente que se creía religiosa, con la gente que se suponía que servían a Dios, y esta gente eran líderes en la sinagoga,  tenían Mucho peso y muchas influencias, hasta el punto de hacer callar al varón de Dios, dándole pena de muerte.

Aunque la multitud estaba consciente del respaldo de Dios hacia este varón,  Aunque la multitud al mirarlo como dice la palabra vieron su rostro como el rostro de un ángel, aún con todos  los milagros,  aún con los prodigios, aún con las señales,  no fue suficiente para reconocer de que Dios estaba con él, no fue suficiente para admitir que Dios lo respaldaba,  no fue suficiente para valorar el peso de gloria que Dios habia depositado en su vida, fueron más grande los sentimientos negativos, fueron más grandes las suposiciones, que lo que realmente podían ver con sus propios ojos.


A Cuántos les ha pasado algo similar de lo que pasó  Esteban?  Muchos de nosotros quizás no estamos matando físicamente,  pero con cada palabra negativa lanzamos una pedrada,  con cada comentario negativo, estamos destruyendo a siervos y siervas de Dios.

A Cuánto les ha pasado, que han llegado pensar, que por muy bien que hagan  las cosas todo les sale mal. En la iglesia las cosas no están saliendo a como tú quieres, con algunos hermanos los resultados no son los que tú esperas,   a tal grado que todo parece indicar  que los cielos no están a tu favor.

Esteban en medio de la adversidad.

En medio de la dificultad.

En medio de la tribulación.

En medio del sufrimiento.

En medio de la aflicción.

En medio de el dolor,  vió los cielos abiertos,  y cuando vió los cielos abiertos pasó lo siguiente:

1)Vió la gloria de Dios.

2) vió a Jesús sentado en su trono, a la diestra del padre.


Esteban se mantuvo firme, Esteban mantuvo su convicción  en medio de la circunstancias adversas, 

en medio de los comentarios negativos, en medio de la lluvia de piedras que eran lanzadas en su contra. Esteban no claudicó,  porque él  sabía en quién había creído,  porque él tenía la mirada puesta en  aquél que lo llamó, en Jesús el dador de la vida, y Dios abrió los cielos a su favor.


Cuando los cielos se abren a nuestro favor, vemos la manifestación del Espíritu Santo en nuestras vidas. Cuando los cielos se abren a nuestro favor, hay sanidad en nuestros cuerpos, hay sanidad en nuestros corazones,  y hay sanidad en nuestras álmas.

Cuando los cielos se abren a nuestro favor, hay Liberación .

Cuando los cielos se abren a nuestro favor, Milagros suceden.

Cuando los cielos se abren a nuestro favor, el poder de Dios se hace visible.

Cuando los cielos se abren a nuestro favor, en nuestro sufrimiento, al igual que Esteban podemos ver al Cristo de la gloria diciendo;  No temas, yo estoy contigo.  No temas yo te fortalezco.

Y cuando ves a Jesús, ves la Majestad de su trono,  y cuando ves la Majestad de su trono,  su gloria cae sobre ti,  y cuando su gloria cae sobre ti,  encuentras el alivio, encuentras el consuelo,  porque su gloria y su poder es mas grande que todo en este mundo, alabado sea Dios.


Todos hemos leído en la palabra,  cuando Jesús fue bautizado, los cielos fueron abiertos,  y uno de los grandes acontecimientos en ese lugar,  fue que se escuchó la voz del Padre diciendo:  Tú eres mi hijo amado, en ti tengo complacencia.  Jesús se bautizó como acto de obediencia.


Cuando vivimos una vida en obediencia a Dios, los cielos se abren a nuestro favor.

Cuando venimos a hacer una nueva criatura, podemos ver el respaldo de Dios en nuestras vidas,  y Jesús dice; Este es  mi hijo, Este es mi siervo.


Cuando vivimos bajo cielos abiertos, Dios declara nuestro valor,  Dios declara nuestra identidad, y aunque el enemigo quiera decir lo contrario, Aunque el enemigo vea tu pasado, El Dios del cielo mira tu presente, El Dios del cielo mira tu futuro, aunque el enemigo vea la sombra de tu ayer, el Dios del cielo ve la luz de tu mañana.


Aunque se levante el hermano, aunque se levante la hermana,  aunque  se levante el mismo diablo, nada ni nadie va a poder detener el propósito de Dios en tu vida,  nada ni nadie va a poder opacar el respaldo de Dios a tu favor, los comentarios negativos no podrán detener el plan que Dios tiene para tu vida.

El plan divino para tu existencia se cumplirá, pese a cualquier envidia, pese a cualquier celo, pese a cualquier obstáculo humano, o Terrenal. A Dios sea la gloria, por todos los siglos de los siglos, amén.


No te desanimes, no te desalientes, no desmayes, no tires la toalla, mantén la calma en la tormenta, los cielos están abiertos a tu favor. 

Dios a declarado una nueva temporada de gracia y de poder.

El tiempo del favor divino ha llegado a tu vida.

El Señor a roto los cielos de bronce.

La tierra de tus sueños es fructuosa.

No entierres tus sueños espirituales.

Actúa según tu convicción en Cristo.

Haz la voluntad de Dios sobre todas las cosas.

Sé fiel a tu llamado. Amén y amén.


Autor:PaúlTorres